Desde que tengo uso de razón y me gusta la cocina, siempre me gustaba la idea de probar la cocina suramericana -para mi, la considero la mejor y más variada del mundo-; desde entonces, cuando puedo, me gusta hacer mis platos con ese toque de aquella zona del mundo, en la que la costumbres y la gastronomía se juntan para deleitarnos.
Yo esta vez pensé en algo sencillo, pero a la vez sabroso y nutritivo. Así que no lo pensé mucho y decidí coger una yuca y unos aguacates y elaborar la cena.
Para los ingredientes se necesita:
1 yuca de unos 800 grs 2 aguacates 1/2 cebolla
1 tomate mediano 1 cayena limón
cilantro fresco aceite de oliva sal
cilantro fresco aceite de oliva sal
Para la yuca sólo se retira la capa de fuera de la raiz y se corta en rodajas muy finas. Posteriormente, en abundante aceite de girasol, se fríen hasta que notes la consistencia de crujiente -se doren-. Una vez fritos, se sazonan por encima.
Para el guacamole cogeremos la cebolla y el tomate, cortándolo en dados pequeños, y la añadimos a un cuenco. Pelamos los aguacates y los machamos con un tenedor y mezclamos con la cebolla y el tomate. Añadimos un poco de agua, unas gotas de limón y algunas de aceite de oliva -para mi gusto, le viene muy bien a la salsa-.
Picamos el cilantro y despepitamos la cayena -normalmente lleva chile serrano o jalapeño, pero en este caso utilizaremos cayena- y se lo incorporamos a la mezcla anterior. Removemos todo muy bien.
Con el hueso del aguacate lo colocas en el centro para evitar que no se oxide la mezcla.
Espero que les guste y que pasen buen día! :)
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