Toda la gente que no conoce de que trata un buen plato de sangre frita encebollada o con tomate, piensan que se trata de algún tipo de alimento que se le llama así por sus características; o les da pánico pensar que se están comiendo la sangre cocida de algún animal. Pensarán convertirse en vampiros o en algo peor. . .
También piensan que puede ser malo para la salud, al ser la sangre transportadoras de bacterias; pero cuentan con la suerte de ir cocida y posteriormente cocinada a unas temperaturas adecuadas, para ser consumida por nosotros sin necesidad de estar alerta de cada bocado que le demos.
Al contrario de lo mencionado anteriormente, la sangre, cocinada como la cocinemos, es un alimento bajo en grasas, saludable y bastante asequible para cualquier bolsillo; así que quien no la haya probado, aquí les dejo una receta que seguro les gustará ;).
Los ingredientes que necesitamos son:
1 kilo de sangre vino blanco 4 dientes de ajo pimienta perejil
2 cebollas medianas 2 hojas de laurel pimentón sal
Empezaremos cortando ambas cebollas en juliana y las incorporamos a la cacerola con el aceite caliente. Rehogamos hasta que vaya cogiendo color. Echamos las hojas de laurel.
Mientras se cocina, cortaremos la sangre en dados cuadrados de unos 2 centímetros -aprox.-. La añadimos a la cebolla y mezclamos. Salpimentamos y adicionamos el pimentón
Una vez rehogado todo, le rociamos un vaso, de unos 250 ml, de vino y tapamos hasta que se vaya cocinando.
Pasado unos minutos, le incorporamos agua hasta conseguir que subran la sangre.
Cortamos el perejil y se lo echamos a la elaboración anterior. Tapamos y dejamos que todo se vaya cocinando hasta que reduzca.
Et voici!
A pasar buen día :)
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