Pasemos por un supermercado y me enamoró una bandeja to' mona que estaba colocada en el expositor de frío. La bandeja tenía varios tipos de chorizos y un único tipo de morcilla, pero el color de ésta me incitó a que la comprara. Al final, me la llevé sin más preámbulos.
Cuando llegué a casa, hice la morcilla con algunos chorizos para probar los productos que había comprado, y. . . no veáis que morcilla tan buena, tan sabrosa, tan exquisita, tan. . .; todos los apelativos positivos se quedan cortos para describirla. ¡Vaya sabor de morcilla!
Como nos enamoró en casa su sabor, decidí darle otro uso diferente, y encontré la manera perfecta y fácil. Únicamente tuve que utilizar otros ingredientes más:
Para la masa: Para el relleno:
1 dl de aceite 150g de morcilla
1 dl de leche 75g de queso
sal y harina (la que admita)
levadura
1 huevo
Primero, empezamos por hacer la masa de la empanadilla: formamos un volcán con la harina, la levadura y la sal mezcladas. En el centro, añadimos el vaso de leche, aceite y el huevo y empezamos a mezclar con movimientos de vaivén. Cuando este todo bien homogéneo, trabajamos la masa y dejamos que repose unos minutos. En una salten, aparte, sofreímos un poco la morcilla y dejamos reposar.
Empezamos a formar obleas con la masa de las empanadillas. Cogemos un trozo, hacemos una bola y la trabajamos con el rodillo, estirándola, hasta conseguir que obtenga el resultado redondeado deseado. Así, vamos haciendo con toda la masa, porción a porción.
Una vez todas las obleas tengan forma redonda, la rellenamos con la morcilla y el queso, cerramos ambos extremos y presionamos con el tenedor para que se cierre bien y no pueda escaparse nada al freir. Posteriormente, vamos friendo las empanadillas en abundante aceite caliente.
Todo listo, y ya se podrá degustar esta receta simple y riquísima.
Buen provecho!
Rico, rico!!!! esa receta tendre que hacerla, tiene buena pinta. MANOLI;)
ResponderEliminarLa has hecho? :P
ResponderEliminarcuando la hagas, me comentas que tal! ;)