martes, 17 de noviembre de 2015

Tenderetes de feria

No os pasa, que cuando en tu pueblo, o en el otro (el de al lado de tu pueblo o más allá) hacen una feria o mercado medieval, te vuelves loco? ¿No?, ¿no os pasa eso? ¡Pues a mí sí! Y más, si me sumerjo entre las callejuelas con esos olores a incienso, jabones, especias de las mil y una noche, carnes a la brasa taaaan grandes que cuestan que quepan en las brasas. . . Todo eso es (o sería) perfecto si no hubiese tanta gente; pero ahí ya no mando yo ;)


Comento todo esto más que nada, porque en Súria se ha celebrado este fin de semana la Fira Medieval d'Oficis. Una feria que se lleva celebrando muuuuchos años, dedicada a los oficios tradicionales llevados a cabo en la Edad Media -Y ahí estuve yo :D-.


Como escenario, la feria se realiza desde entonces, en El Poble Vell (el pueblo viejo, para los castellanoparlantes :P), donde, desde el minuto uno, se llevan a cabo espectáculos por todas las calles; también, se realizan obras de teatro, música, danza, los juglares recorren las calles. . . Vamos, todo lo que se lleva en una feria dedicada a la Edad Media.
 
Poble Vell desde mi barrio


Pero esta feria está dedicada -como ya mencioné antes- a los oficios, que comprender desde la tejedora, el forjador, el panadero, la curandera o el herrero. Todos ellos y más se reparten en tenderetes que son visitados por miles de personas venidas de muuuchos pueblos, durante dos días (que son los que duran la Fira).


¿Y por qué voy a hablar sobre una feria medieval de oficios, si me dedico a hablar de cocina y gastronomía? Pues porque en esta Fira encontré decenas de puestos que se dedicaban a la venta de comida y bebida. Había desde tenderetes de pan, dulces, licores, carnes y embutidos, quesos. . . Una amplia gama de diferentes productos de la zona.


Un tenderete de aliños


Había varios puestos de pan repartidos por toda la fira, en la que encontré diversos tipos de panes típicos de la zona, como podrían ser el famoso Pa de Pagès, el más conocido a nivel nacional. También había desde el llonguet al pa de ronyo.


Mira ella como se mete en el papel con su móvil ;)


Dentro de los tenderetes de embutidos y carnes a la brasa, me encontré con la secallona; una especie de longaniza algo más delgada y seca, y sin moho. Tampoco podían faltar las típicas longanizas y fuets, o incluso el bull blanc o el bull negra. Ambos son una especie de butifarra algo más gorda y que puede estar rellena de lengua. La negra lleva sangre, por ello su color.
 
En las enormes brasas que poblaban la feria -dejando un agradable olor- nos encontramos con costillares, butifarras blancas o negras, chorizos, lomos. . ., y un sinfín de productos que enloquecen a los más carnívoros del lugar.


Embutidooooos


Ahora llega el tenderete que más me gusta. . . ¡¡el de los quesos!! Son unos manjares que también se distribuyeron por varios tenderetes de la zona. A algunos les acompañaba el tenderete de la miel y las confituras, que son idóneas para acompañar. Entre los más característicos encontré el queso Garrotxa, el Montbrú Novell, el semi Maó coinga y el Comté. Además de el famoso Mató y algunas especialidades como el queso con cerveza Muntanyola.


Cocas, buenas, ricas y baratas


Y por último, después de un paseo por los tenderetes donde lo salado mandaba, llegaba el turno de lo dulce. Estos tenderetes estaban repletos de diferentes tipos de cocas, producto estrella en la gastronomía catalana. Entre los más representativos estaban la coca de vidre, una coca muy fina cocida de tal modo que queda crujiente. También estaban las de chocolate, la coca de crema o con cabello de ángel, o incluso, la coca de llardons (chicharrones). Aparte, había muchos más dulces, como los encontrados en las Haimas árabes. Allí triunfaban los pastelitos árabes de pistachos, nueces o almendras.
 
Por aquí estoy yo, buscadme ;P
 
En las bebidas destaqué los conocidos mistelas o vino dulce. También se encontraba algún tipo de vino típico de la comarca (que por cierto, es D.O) y cervezas artesanas.
 
Que pena que tenga que durar tan poco. . . pero bueno, siempre nos queda la esperanza de que al año siguiente volverá. sino, no hay de qué preocuparse. Ferias como estas se expanden por la geografía nacional. Y puede que haya alguna muy pronto; pero por el momento, a esperar a la siguiente.
 
Después de comer. . . a bailar!
 
Espero que os haya gustado y decidme. . . ¿Os gustan las ferias medievales? Y. . . ¿Cuál fue la última en la que estuvisteis?
 
Que tengáis un día lleno de sabor! Hasta pronto! See you soon! Fins aviat!
 







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