Hay que ver lo que me ha costado encontrar ricota por algún lugar. Fuese al super que fuese, no daba con este queso ni a la de tres. Y eso, que tampoco es un queso muuuy difícil de encontrar, ya que la comparación con el requesón es prácticamente nula. Se puede decir que el queso ricota es requesón. ¡Y lo es!
Así, con ese nombre, es conocido en buena parte de América del sur, además de ser el nombre original del requesón en Italia (ricotta).
Bueno, pues parece que este tipo de queso se ha puesto de moda. Tanto es así, que ya nadie, en ninguna receta, parece poner otro tipo de queso. Todo, absolutamente todo se hace con ricota: croquetas de espinacas y ricota, ensalada de canónigos y rúcula con ricota. . ., y así, un sinfín de recetas.
Una cosa es verdad, que este queso- o requesón- es bastante versátil tanto en platos salados, como en platos dulces. Al menos, los italianos lo usan absolutamente para casi todo. Y les va muy bien, oye. . .
Por eso, como está de moda, yo no quería quedarme atrás y emplearlo en una receta verdaderamente buena: lasaña de verduras con ricota y piñones.
Para los ingredientes necesitaremos. . .
400g de placas de lasaña
A la hora de preparar la lasaña:
3. Una vez mesclado el relleno, aplastamos el queso ricota en un bol y movemos hasta formar una masa espesa, a la que añadiremos posteriormente a la cazuela.
4. Incorporamos al relleno la zanahoria (lo añadimos lo último, porque así da un toque más dulce y crujiente a nuestra lasaña). Mientras tanto, pondremos a cocer las placas de lasaña y después, la enfriamos y dejamos secar en algún paño o papel de cocina.
5. Una vez que el relleno esté listo, lo apartamos y dejamos reposar. Mientras, precalentamos el horno y preparamos la bechamel: calentamos aceite, añadimos harina y movemos con una varilla. Luego le echaremos la leche algo templada y moveremos sin parar hasta que coja espesor la mezcla. Condimentar con nuez moscada, sal y pimienta.
6. Montamos la lasaña capa por capa. Una vez montada, la napamos con la bechamel y cubrimos con el queso. Gratinamos durante 20 minutos a 180ºC.
Y. . . ¡la lasaña estará lista para comer!
1kg de espinacas frescas
300g de queso ricota
1 cebolla
2 zanahorias
Un puñado de piñones
40g de harina
40g de mantequilla
500ml de leche
100g de queso rallado
Pimienta negra molida
Nuez moscada
Aceite de oliva
A la hora de preparar la lasaña:
1. Cortamos la cebolla y la zanahoria en dados de 1 centímetro aproximadamente. Añadimos la cebolla a una cazuela con aceite y la doramos. Posteriormente añadimos los piñones para tostarlos.
2. Cortamos las hojas de espinacas por la mitad, las enjuagamos bien y las secamos. Incorporamos las espinacas a la cebolla y movemos. Salpimentamos.
3. Una vez mesclado el relleno, aplastamos el queso ricota en un bol y movemos hasta formar una masa espesa, a la que añadiremos posteriormente a la cazuela.
4. Incorporamos al relleno la zanahoria (lo añadimos lo último, porque así da un toque más dulce y crujiente a nuestra lasaña). Mientras tanto, pondremos a cocer las placas de lasaña y después, la enfriamos y dejamos secar en algún paño o papel de cocina.
5. Una vez que el relleno esté listo, lo apartamos y dejamos reposar. Mientras, precalentamos el horno y preparamos la bechamel: calentamos aceite, añadimos harina y movemos con una varilla. Luego le echaremos la leche algo templada y moveremos sin parar hasta que coja espesor la mezcla. Condimentar con nuez moscada, sal y pimienta.
6. Montamos la lasaña capa por capa. Una vez montada, la napamos con la bechamel y cubrimos con el queso. Gratinamos durante 20 minutos a 180ºC.
Y. . . ¡la lasaña estará lista para comer!
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