Hoy ha sido un día de recolectar. Sí, recolectar habas, precisamente.
Hemos bajado al huerto (Sí, tenemos un huerto familiar) y había que recolectar las habas antes de que se pusieran más "duras"; es decir, antes de que fuesen habas secas.
Bueno, entonces hemos cogido bastantes, dos bolsas para ser más exactos. Además de llevarnos una bolsa de cebollas frescas.
Entonces con tantas habas y tantas cebollas, he pensado en hacer un plato lleno de sabor y nutrientes. Un plato que recuerda al campo y a la comida que nuestros abuelos comían.
Ingredientes:
500g de habas (aprox)
150g de espárragos verdes
1 cebolla
1 pechuga de pollo
Caldo de pollo
Vino blanco
Sal
Aceite de oliva
Pimienta negra
Elaboración:
Antes que nada, tuvimos que cortar a trozos las habas (y cortar a trozos, me refiero a las habas tiernas, es decir, vaina incluida). Las reservamos unos minutos.
Cortamos la cebolla en trozos de un centímetro más o menos, y también troceamos los espárragos (siempre le quitaremos la parte dura)
Sofreímos la cebolla en aceite de oliva y cuando esté más o menos, la sacamos y doramos la pechuga cortada en tiras.
Añadimos la cebolla y las habas. Sofreímos y añadimos vino blanco. Dejamos que se evapore e incorporamos los espárragos.
Salpimentamos y añadimos el caldo de pollo. Hasta que cubra un poco y dejaremos que se evapore.
Probamos de sabor y si está bien, apagamos el fuego y dejamos reposar.
Y una vez reposado, ya estará listo para comer.
La menta sería idónea para este tipo de platos; así que como consejo, os recomiendo añadírsela.
Qué paséis muy buena tarde y a disfrutar de la buena comida!
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