Yo siempre he dicho que si sabes hacer 3 cosas esenciales en la cocina, puedes considerarte un buen cocinero. Si eres de las personas a las que les sale riquísimas unas croquetas, con su besamel, cebollita y su carne del puchero; unas albóndigas, con su carne aliñada la noche antes; y un huevo frito, puedes sentirte como un cocinero de excepción; puesto que a nadie les salen esas tres cosas como quisieran.
Esta receta, tratará de las famosas bolas de carne picada con especias, que introdujeron los árabes en nuestra cultura: las albóndigas.
Los ingredientes que necesitaremos serán:
* Para las albóndigas utilicé ajo picado, cúrcuma, vino blanco, pan rallado, huevo, perejil, sal y pimienta.
500g carne macerada 150g de pasas huevo aceite 1 limón
1 cebolla vino tinto pan rallado sal
Una vez macerada la carne durante toda la noche, hacemos bolas con ella de unos 2,5 cm de diámetro, las pasamos por huevo y luego por pan rallado. En aceite muy caliente, las freímos.
Aparte, picamos la cebolla en brunoise -dados pequeños- y la sofreímos con las pasas. Una vez fritas las albóndigas, pasar a la sauté donde se van mezclando los sabores de la cebolla y las pasas. Regar con el vino tinto, sazonar y dejar cocer. Le añadimos un poco de agua y dejamos que siga cociendo.
5 minutos antes de terminar, exprimir un limón.
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