En la actualidad hay muchos conflictos en la gastronomía con el tema del veganismo o vegetarianismo; o simplemente con la dieta omnívora que llevamos arrastrando los seres humanos desde el principio de los tiempos.
Con esta entrada no pretendo defender un
estilo de vida, ni quiero dar a conocer las razones por la cual es mejor un tipo de dieta u otra.
Claro está que siempre nos hemos alimentado de aquello que proviene de la tierra, ya sean vegetales o animales. En casa país la suya, claro está. Pero me parece que esto se nos ha ido de las manos, tanto es así que corremos el riesgo de tener que excluir de nuestra dieta ciertos alimentos de origen animal que, o no toleramos bien, o simplemente, por el exceso de ingesta de estos alimentos, están dejando de producirse para todos.
Un incremento de la población ha hecho disminuir la
producción -una palabra algo fea si la relacionamos con los animales- de animales que siempre se ha consumido. También nos encontramos con un mundo tan globalizado que la persona que vive en Japón puede alimentarse de lo que come un alemán o un peruano. Esto significa que si el japonés sólo se alimentaba de merluza y gambas, ahora puede comer cerdo, ternera o pollo; y esto hace que se demande más
producción de tales animales.
Y ahí el
quick de la cuestión. Ese
quick hace pensar que esos animales que son criados para la alimentación del hombre, son tratados de la forma menos ética posible. Ya sean reses, aves, peces o cualquier especie existente. Esa razón es una de las cuales, la gente piensa que la dieta vegetariana o vegana son las más correctas, ya que no amenazas la vida de ningún animal, ni entorpeces la naturaleza.
Bueno, dejando de lado el tema ético de por qué es bueno o no cualquier tipo de dieta, yo quiero ponerme de lado de la dieta vegana por una entrada y traer esta maravillosa y riquísima receta:
Para los ingredientes necesitaremos:
1 Berenjena
3 Patatas medianas
1 Cebolla
2 Zanahorias
300 ml de agua
300g de harina de garbanzo
Sal
Aceite de oliva
Pimienta negra
Para la preparación:
1. Lavar y cortar las patatas y la berenjena en dados de 1 cm aproximadamente. Haremos lo mismo con la cebolla.
2. Hacemos la mezcla de agua con la harina. Batimos hasta que quede una masa viscosa, como un huevo batido.
3. Sofreímos la verdura en un poco de aceite. Añadimos la zanahoria en tiras y rehogamos todo. Salpimentamos.
4. Añadimos el sofrito de verdura a la mezcla de harina y agua. Aquí podemos condimentar la mezcla con el condimento o especia que quieran.
5. Echamos la mezcla en una sartén especial para tortillas, a la que untaremos en aceite. Dar la vuelta cuando esté lista y hacer por el otro lado. Así hasta conseguir que la tortilla esté terminada.
Bueno, y con esta receta, me despido. Y recordad el ser consciente con vuestra dieta, sea cual sea. Hasta pronto! ;)
2. Picamos el perejil y la mitad de los dientes de ajo. Lo añadimos a los huevos batidos.
