Base de cuajada con bizcocho

Nada mas llegar, nos entraba hambre y decidí hacer algo para la merienda. Entonces busqué bien buscado entre los armarios de la cocina y dí con varios ingredientes que me vinieron bastante bien para elaborar un dulce que acompañaría muy bien con un café para esa tarde.

Los ingredientes que necesité fueron:

250ml de nata        
1 sobre de cuajada
175g de azúcar           

100ml de leche      
1 base de bizcocho  
3 yemas de huevo

En un cazo, ponemos a calentar la nata.Mientras, batimos 3 yemas y le agregamos 100g de los 175 gramos de azúcar. Se bate todo bien hasta que el resultado sea una mezcla homogénea.

En un vaso, echamos el sobre de cuajada en la leche e intentamos mover el contenido hasta que los grumos se hayan diluido. Cuando la nata haya cogido temperatura alta, le agregamos el contenido anterior. No paramos de mover hasta el último hervor y esperamos a que la mezcla espese. La repartimos en 4 cuencos de barros y dejamos que se enfríen.

Una vez templados, la base -o bases- de bizcocho se corta en 4 círculos y éstos, se colocan encima de la crema de cuajada. Para terminar pintaremos los bizcochos con la yema azucarada y meteremos en el horno los cuencos a unos 150ºC durante unos 10-20 minutos -cuando se observe un leve tono dorado en la yema-.

Un dulce rápido que puedes tomar como y cuando quieras ;)

Buen provecho!!

Filetes de jamón con frijoles y arroz

Aquí nos encontramos con una receta, donde, su guarnición, es típica de la tierra del fado y el bacalao.

El jamón, en esta elaboración, se utiliza en forma de filete cortado. Como bien saben, el jamón que no sirve para ser curado, su carne, se suele utilizar para guisos o, incluso, para picarla; ya que cuenta con suficiente cantidad de carne para darle buen uso.

En este caso, todos los ingredientes se unen para conseguir un plato en el que todos sus ingredientes consiguen complacer los paladares del público más exigente.

Los ingredientes de este plato son:

12 filetes de jamón      300g de judías negras     aceite         sal                         perejil

400g de arroz              12 dientes de ajo             laurel          pimienta molida

Comenzaremos dejando las judías en agua la víspera de la noche anterior. Una vez bien tiernas, las pondremos a cocer en abundante agua, un poco de sal, un diente de ajo y una hoja de laurel. El arroz, lo pondremos también a cocer por otro lado, con los mismos ingredientes que en el caso de las judías.

Por otro lado, en aceite, freiremos los ajos y cuando estén dorados, le agregamos los filetes y rehogamos. salpimentamos y dejamos que vayan cogiendo color.

Una vez cocidas las judías, reservamos el caldo obtenido y regamos la elaboración de los filetes.Posteriormente añadiremos el perejil picado previamente. Tapamos para que se vaya cociendo todo bien. Cortamos la cocción del arroz, pasados 20 minutos, y lo dejamos reposar.

Para terminar la elaboración del plato, dejaremos que el caldo del jamón haya ligado con los ajos y quede una salsa homogénea y melosa.El arroz será echado en el plato, con las judías por encima. Se colocan los filetes y así quedaría el resultado.

Muchas gracias por seguirme y espero que disfruten con la comida ;)

Buen provecho

Cebolla rebozá

Estaba sin saber que hacer para cenar, y se me ocurrió una idea genial para aprovechar unas cebollas que rondaban por el frigorífico sin destino fijo.

Ideé la manera de freírlas rebozadas pero sin necesidad de tener que pasarla por pan rallado -ya que no tenía en ese momento- y el resultado fue mejor del esperado; una masa fácil de hacer y ligera a la hora de freírse.

Para acompañarlas pensé en hacerle alguna salsa para que no estuviera la cena tan sosa y quedó la cosa bastante interesante y sabrosa.

Para los ingredientes necesité:

2 cebollas grandes      3 cucharadas de harina        sal

1 huevo                      1/2 vaso de leche                pimienta molida

Para la salsa:

1/2 cebolla                 2 tomates         cayena          aceite

1/2 pimiento               1 ajo                sal                 perejil picado

Empezaremos preparando la salsa cortando la cebolla, el pimiento, el ajo y el tomate en brunoise -dados pequeños- y los rehogamos en un poco de aceite.

Cuando vayan cogiendo color, le añadiremos un poco de agua, la cayena en trozos y la sal. Dejaremos que hierva todo hasta que la salsa coja un color rojizo típico del tomate.

Una vez terminada, le añadimos el perejil y mezclamos.

Para la "gabardina" de las cebolla echaremos un huevos y la leche en un bol, donde la batiremos hasta que ambas se mezclen. Le añadimos la harina para que ligue con la elaboración anterior.

Cuando hayamos obtenidos una masa homogénea, la salpimentamos y dejamos que repose unos minutos.

Aparte, cortaremos las cebollas en aros de un centímetro  más o menos; y una vez cortadas, las pasaremos por la masa.

Las vamos friendo una a una en abundante aceite caliente, y ya están listas para comer ;)

A disfrutar comiendo!

Macarrones en salsa de tomate

No hay cosa más fácil de hacer que un buen plato de pasta con tomate.

Los italianos el día que inventaron la pasta por primera vez, pudo el mundo entero quitarse el sombrero ante  un alimento que ha dado, y sigue dando, mucho juego en el mundo de la gastronomía. Gracias a los italianos podemos disfrutar de comidas tan ricas e imaginativas como unos espaguetis o una lasaña, unos canelones o unos macarrones -como en este caso-

Nosotros, esta vez, hemos optado por elaborar una receta que su ingrediente principal son los macarrones; cocinados de una manera especial, conseguimos un resultado exquisito.

Los ingredientes que utilizaremos para esta receta son:

500g de macarrones       250ml de tomate frito   1 diente de ajo     sal         colorante 

300g de carne picada      1/2 cebolla                    pimienta           aceite    vino blanco

Pondremos a hervir los macarrones en abundante agua con un poco de sal y unos toques de colorante alimentario, después de llevar a ebullición.

Cortaremos la cebolla y el ajo a brunoise -dados muy pequeños- y los sofreímos en un poco de aceite. Sacar una vez dorados y pasar por la batidora. Añadiremos un poco de agua para que se forme una pasta.

En el mismo aceite, echamos la carne para que se vaya dorando,  le adicionamos vino, la mezcla de cebolla y ajo, y dejaremos que todo evapore. Salpimentamos

Posteriormente, le agregamos la salsa de tomate frito y dejamos que coja color y uniformidad la mezcla. Dejamos reposar.

Una vez hervidos los macarrones, los sacamos y notaremos como han cogido un tono amarillento en su pigmentación, gracias al colorante. los colocamos en un plato y le servimos la salsa de tomate con la carne por encima.

Espero que disfruten de esta receta.

Bon profit! :)

Pan a las finas hierbas

Antiguamente, a la gente le gustaba preparar su propio pan en casa por lo económico que les salía; compraban trigo en alguna panaderia cercana o iban a algun granero donde lo recolectaban. Así, y con sal y agua, se encargabanban de elaborar una masa, que dejándola reposar varias horas que un barreño tapado en una habitación húmeda y seca, conseguían las suficientes levaduras que estaban por el ambiente para que la masa una vez en el horno, aumentara su volumen.

Esta receta hace alusión a ese pan que nuestros abuelos hacían, pero con un toque algo más personal y de sabor agradable.

Para los ingredientes necesitaremos:

200g de harina         1 huevo                    tomillo          queso rallado
80ml de agua            una piza de sal       orégano        aceite

Para empezar, haremos un volcan con la harina y en el centro, le incorporamos el huevo y vamos moviendo en forma de vaiven mezclando con la harina. Luego, le vamos añadiendo el agua, con la sal diluida, poco a poco al centro del volan.

Vamos trabajando la masa hasta que quede homogéna y elástica. La dejamos reservar en un barreño y la tapamos durante una hora.

Pasado ese tiempo, la estiramos y aderezamos la masa con hojas de tomilo y orégano. La enrrollamos y le ponemos queso rallado y algunas hojas por encima.

La metemos en horno precalentado a unos 150-180 grados durante unos 20-25 minutos, hasta que veamos como la masa sube y el queso coge und tono dorado.

Espero que les haya gustado la receta de hoy. Que aproveche! :)

Huevos rellenos al gratín

Tenemos la suerte de contar con uno de los alimentos que más juego dan en la cocina, los huevos. Ya sea del animal que fuese, en todas las civilizaciones se veneraban los huevos para todo tipo de elaboraciones; ya fuesen para consumirlas o utilizarlas de mil y una formas.

Como todo el mundo sabe, este producto es muy bien utilizado en todo el mundo para infinitas elaboraciones, tanto alimentarias como cosméticas o de decoración.

En esta receta le hemos dado doble uso a los huevos; el resultado no podría haber sido mejor.

Necesitaremos los siguientes ingredientes:

10 huevos                   tomate                              50g de mantequilla    
1L de leche                 nuez moscada                 2 latas de atún    
mahonesa                   150g de harina                  pimienta          
aceite                          queso para gratinar           vinagre
sal

En una cacerola, pondremos a cocer 10 huevos en abundante agua, sal y vinagre, durante unos 12 minutos. Dejar enfriar en el mismo agua. Los pelaremos y le haremos un corte, partiéndolos por el centro. Le quitamos la yema y la ponemos en un bol.

En ese mismo bol, añadimos: el atún escurrido, la salsa de tomate y la mahonesa -cantidades justas para hacer una mezcla y textura homogénea-. Mezclamos.

Empezamos a rellenar cada mitad del huevo y la vamos colocando en un cuenco de barro. Es necesario que no se muevan los huevos, así, que si es necesario, podéis cortar un poco la base de la mitad para que sea mas estable.

Aparte, montamos la besamel derritiendo la mantequilla y adicionando la harina poco a poco, sin parar de mover, hasta obtener un roux. Una vez hecha, adicionamos la leche poco a poco y no paramos de batir hasta que se quede la mezcla sin grumos. Salpimentar y echarle nuez moscada. Mover hasta que espese. Retirar.

Napamos con la salsa Besamel los huevos, le espolvoreamos queso rallado por encima y metemos en horno a 180ºC durante unos minutos, para que el queso se dore.

Ya estará listo para comer. Buen Provecho! :)

Yuca frita acompañada de guacamole

Desde que tengo uso de razón y me gusta la cocina, siempre me gustaba la idea de probar la cocina suramericana -para mi, la considero la mejor y más variada del mundo-; desde entonces, cuando puedo, me gusta hacer mis platos con ese toque de aquella zona del mundo, en la que la costumbres y la gastronomía se juntan para deleitarnos.

Yo esta vez pensé en algo sencillo, pero a la vez sabroso y nutritivo. Así que no lo pensé mucho y decidí coger una yuca y unos aguacates y elaborar la cena.

Para los ingredientes se necesita: 

1 yuca de unos 800 grs           2 aguacates               1/2 cebolla             

1 tomate mediano                    1 cayena                   limón    
cilantro fresco                          aceite de oliva          sal

Para la yuca sólo se retira la capa de fuera de la raiz y se corta en rodajas muy finas. Posteriormente, en abundante aceite de girasol, se fríen hasta que notes la consistencia de crujiente -se doren-. Una vez fritos, se sazonan por encima.

Para el guacamole cogeremos la cebolla y el tomate, cortándolo en dados pequeños, y la añadimos a un cuenco. Pelamos los aguacates y los machamos con un tenedor y mezclamos con la cebolla y el tomate. Añadimos un poco de agua, unas gotas de limón y algunas de aceite de oliva -para mi gusto, le viene muy bien a la salsa-.

Picamos el cilantro y despepitamos la cayena -normalmente lleva chile serrano o jalapeño, pero en este caso utilizaremos cayena- y se lo incorporamos a la mezcla anterior. Removemos todo muy bien.

Con el hueso del aguacate lo colocas en el centro para evitar que no se oxide la mezcla.

Espero que les guste y que pasen buen día! :)

Arroz tres delicias

Hace unos días, nos apetecía hacer algo rápido y sencillo, y pensamos en el arroz para elaborar algo de ese estilo.

El arroz, la suerte que tiene, es que se puede usar respectivamente para todo. Acompaña a todo tipo de salsas, carnes, verduras, cremas. . .; incluso lo puedes utilizar en repostería, ya sea para hacer turrones, bombones, cremas. . . Es un recurso muy utilizado en el mundo de la gastronomía; tanto, que hay veces que suelen hacerlo para elaborar una especie de leche.

Los asiáticos son los auténticos expertos de este cereal tan utilizado en todo el mundo, y esta receta hace alarde de parte de su gastronomía importada a occidente.

Los ingredientes que necesitaremos seran:

250g de arroz Thai      75g de panceta       sal                         

50g de guisante           1 huevo                   aceite de oliva

Empezaremos cociendo el arroz en abundante agua y un poco de sal. Unos 5 minutos antes, añadiremos los guisantes para que se vayan cociendo. Reservar y escurrir.

Cortaremos la panceta en cubitos y la sofreímos en un poco de aceite. Una vez dorados, le añadimos el arroz y los guisantes escurridos. 

En una sarten aparte, echamos el huevo y lo rompemos mientras se va cuajando, hasta que queden revueltos. Se lo añadimos a la elaboración anterior, y dejamos que todo vaya cogiendo la textura de frito.

Salpimentar y servir :)

Como nota, se pueden acompañar con salsas de soja y agridulce.

Que aproveche!

Flammkuchen

Hoy hablamos de una comida típica de zonas alemanas como son Palatinado o Baden.

Esta "torta" hecha con una masa simple, se elaboraba para saber si el pan estaba en su punto. Extendían un poco de masa y la horneaban para saber si el pan sería bueno ese día.

A raíz de ahí es como todo; le echan un poco de verdura, sal y algo de carne, y ya tienen un plato nutritivo y sabroso.

Los ingredientes que necesitamos son:

Para la masa:                              Napado:

200g de harina                           1/2 cebolla               100g panceta           sal

100g de agua                             1/2 pimiento              nuez moscada        aceite

Sal                                              nata                          pimienta negra

Para comenzar preparamos la masa, formando un volcán con la harina y adicionando agua con sal, poco a poco, y vamos formando la masa. La trabajamos y dejamos reposar.

Mientras, cortamos la cebolla y pimiento en brunoise -dados pequeños- y los sofreímos en aceite. Sazonamos un poco y añadimos la panceta en trocitos pequeños.

Una vez reposada la masa, la extendemos y damos una forma ovalada imperfecta, la napamos con nata para cocina con nuez moscada y pimienta. Encima, se le colocará el sofrito elaborado previamente.

Se mete todo en el horno a unos 150ºC durante unos 20-30 minutos y ya estará listo para tomar.

Como nota, se le puede cuajar un huevo; como en este caso:

Weitergabe guten tag! ;)

Era nuestra primera pisada en Cádiz. . .

Decidimos acercarnos a la salerosa y milenaria Cádiz -Cai para los amigos- para absorber todo lo que ella envuelve a sus visitantes, con la suerte que podemos decir que ella puso con nosotros de manera especial.

Después de pasar dos horas viendo paisajes, estaciones y dándonos el sol de lleno en la cara, llegamos rodeados de agua la tacita de plata.

Aprovechemos el tiempo para que nuestra anfitriona nos enseñara bien a fondo la ciudad de punta a punta, dejando las suelas de las botas gastadas de tanto caminar por adoquines empedrados que llegaban a cada para del océano.

Allí, en la catedral, nos acercamos a una pastelería -Casa Hidalgo- que hacía de esquina a una de las callejuelas; de la cual, nos habían hablado muy bien de sus famosos bollitos rellenos de crema de cacao y azúcar fina por encima. Queríamos averiguarlo, y no me pensaba quedar con las ganas de probarlos.

Sólo puedo decir que es uno de los dulces más ricos que haya podido probar. Con recordar esa lucha para que la crema no se saliera al darle el bocado, hizo que estuviéramos andando sin sentido, abrumado por el placer, durante bastante tiempo.

 Aún recuerdo el olor tan agradable y el servicio tan amable que vestía a la pequeña pastelería que hace esquina.

Seguimos andando y nos topemos de frente con los enormes arcos del imponente Gran Teatro Falla. El hambre nos empezaba a dar pellizcos en el estómago y busquemos algún lugar por alrededor de la plaza. Terminamos por divisar una pizzería -La Bella Italia- que estaba a unos pocos metros de nosotros, nos acerquemos; después de pensarlo, nos decidimos al fin y entremos. El hambre hacía huella en nosotros.

Nada más entras notemos como 6 ojos penetraban en nuestro cerebro para saber que pensábamos hacer; al nota tal inquisición, nos giramos y vemos como 2 camareros jóvenes y otra mujer de mediana edad -seguro que la dueña- no nos quitaban el ojo de encima. 

Le terminemos preguntando alguna mesa para comer -no íbamos a comer en el tejado- y por su simpatía no supe si obsequiarles a cada uno con una barrita de All-bran de Kelloggs, que van tan bien para ir al baño; o pensé que la simpatía se la habían dejado esa misma mañana en el retrete antes de salir de casa.

Nos acompañaron hasta una mesas y nos sentamos. Nos dieron unas cartas que tenían más grasa que una cuerda de jamón y pedimos unas pizzas -originales 100%- que, dentro de lo que cabe, se podían considerar buenas. La Pepa fue la que más me gustó.

Me parece que sólo puedo quedarme con algo positivo del sitio: el mantel tan cuco de cuadritos; me encantó.

Ya estábamos cansados de tanto caminar y nos vino la picá de buscar un lugar para sentarse. Como en la plaza de la catedral, buscar una cafetería con sitio es más difícil que aparcar encima de una veleta, pues nos metimos por algunos callejones hasta que dimos con una crèpería -El Temtenpié-.

La fachada no nos terminaba de convencer, pero como sólo necesitábamos un lugar donde sentarnos, nos pareció que con aquello bastaba. Para no hacer el feo, pedimos un café con leche y un cappuccino; algo simple pero que no todo el mundo sabe hacerlo ni ponerlo.

Nos terminaron por sorprender la manera tan majestuosa de prepararnos y servirnos la bebida que habíamos pedido. Hacía muchos años que no me habían servido el café, en la mesa, tan correctamente, como en aquel establecimiento. Y el cappuccino, como comprobaran en la foto, era un claro ejemplo de saber hacer bien las cosas sin excederse.

Lo dicho, siempre hay que intentar hacer las cosas lo mejor que se puedas  para satisfacer tus propias necesidades, al igual que satisfacer a los demás; eso sí, nunca excediéndose de los límites ni, tampoco no hacer ningún esfuerzo por conseguir nada. 

Cádiz me dejó lleno de ilusión por volver a pisarla, observarla y que me obsequie con su imponente y maravilloso conjunto de arte, historia y buen hacer de las cosas. También volveré por el bollito de crema de cacao; eso ni se pregunta!

Buena noches :)

Chuletas de cerdo con fritata de patatas y calabacín

Es un plato bastante sencillo, la verdad. Aunque tiene dos ventajas de gran peso, como puede ser lo económico que resulta realizar esta elaboración, y también, lo sabroso que es. 

Pensé que para darle un último toque de sabor agradable al plato, le vendría bien una salsa de mojo picón; el resultado no pudo ser más acertado ;)

Para los ingredientes necesitaremos:

4 chuletas de cerdo              1 calabacín          aceite de girasol 

4 patatas medianas               sal                       aceite de oliva

Para el mojo picón:

4 rebanadas de pan             aceite de oliva                 sal                      vinagre

2 dientes de ajo                   aceite de girasol              cayena                pimentón 

comenzaremos cortando las patatas y el calabacin (una vez pelados) en unas medias rodajas de un grosor contundente, sazonamos. Se frien en abundante aceite de girasol. Reservar.

En una salten doramos por ambas caras las chuletas y las servimos en el plato. 

Para la salsa, empezaremos friendo los ajos y el pan en abundante aceite. Reservamos y en vaso de batidora mezclamos: un chorreón de vinagre, aceite, un poco de sal, varias seminas de cayena, una cucharadita de pimentón -la cambiamos por las ñoras- y, por último, las rebanadas y los ajos. Batir hasta que todo quede homogéneo.

A pasar muy buen día! :)

Berenjenas rellenas y patatas del diablo

Gracias a que los musulmanes introdujeran esta fantástica hortaliza en España sobre la Edad Media, y de aquí al resto de Europa; podemos disfrutar de la berenjena las veces que queramos. 

Como buena hortaliza que es, va de discreta por la vida. Es verdad que tiene un color característico y todo el mundo la conoce; pero no termina de estar muy presente en la mesa de la gente.

No termina de convencer a la gente, pero con ella se pueden hacer mil y un platos para deleitar nuestros 5 sentidos.

La elaboración que presento a continuación no es muy laboriosa, pero sí deliciosa. Necesitaremos los siguientes ingredientes:

2 berenjenas        1/2 cebolla           pimienta molida                  aceite          queso rallado

1 calabacín          sal                       fondo blanco (caldo)          harina

Empezaremos cortando por la mitad las berenjenas y las vaciamos. Salpimentamos por dentro y la introducimos en el horno para que se vayan poniendo crujientes.

Con la carne, el calabacín y la cebolla -cortadas en pequeños dados-, la sofreímos en un poco de aceite y cuando este listo, le añadimos sal, un poco de pimientas, la harina y removemos. Cuando esté formado el roux, le adicionamos el caldo y dejamos que espese. Retirar.

Ahora, sacaremos las berenjenas -el exterior- que se han ido horneando y la rellenamos con la farsa, le espolvoreamos el queso rallado y la volvemos a meter en el horno hasta que el queso gratine.

Bueno, como toda comida, lleva su guarnición; ¿y qué mejor que las patatas para una guarnición?

Para mi, son la alternativa para todo, y en este caso, la elaboración que hicimos con las patatas consiguió potenciar el plato en su conjunto.

lo ingredientes que necesitaremos son:

2 patatas medianas      2 dientes de ajo      pimentón              agua           sal             perejil 

1 cebolla pequeña        1 guindilla              pimienta molida    aceite          kétchup

Cortaremos las patatas en cuadrados medianos, las pocharemos en aceite y la reservamos.

En un sauté, sofreímos la cebolla y los dientes de ajo -en cuadrados pequeños- añadimos pimentón y la guindilla. Dejamos que se doren un poco y le añadimos las patatas, agua, sal, un poco de pimienta molida y algunas gotas de kétchup. Dejamos que todo hierva y se vaya espesando.

Para terminar, espolvoreamos un poco de perejil picado y ya está listo para acompañar a las berenjenas

Pofta buna! :)

Sopa de jamón

¿Qué solemos hacer cuando hemos dejado por imposible los últimos trozos de jamón?, ¿Qué hacemos con el hueso que nos sobra? y con la parte magra de ese hueso, ¿qué haríamos con ella?

Mucha gente suele utilizar esa parte sobrante del jamón, que ya es imposible de cortar con el jamonero, para partirlos a tacos pequeños y lo utilizan en muchos tipos de elaboraciones culinarias: tortillas, sopas, pucheros, revueltos, potajes . . .

A mi, personalmente, me gusta utilizarlo en todas esas elaboraciones; pero en este caso, utilicé el jamón sobrante para hacer una rica sopa.

Además, necesitaremos también los siguientes ingredientes:

Jamón                               pimentón                  sal
2 patatas                           curry                        fideos
100g de garbanzos            agua                        

Una vez retiradas las partes magras de ese molesto hueso que adorna el jamonero, pelamos las patatas y la cortamos de forma casera.

En una cacerola con agua ponemos a hervir los garbanzos -echados en agua previamente para enternecerlos-; posteriormente, le añadimos el jamón, las patatas, un poco de pimentón -que coja color-, el curry y la sal. Dejamos hervir unos 30 minutos aproximadamente.

Cuando falten unos 5 minutos, le agregamos los fideos y le damos un último hervor. Reposar tapado y ya estará listo para ser servido.

Garbanzos en salsa de tomate

Para los rezagados, algo torpes y conformistas; esta receta es un reclamo para ellos por su simpleza, ligereza   y facilidad a la hora de hacerse.

También es un guiño para esas madres que se las desean para que sus hijos se alimenten de legumbres y verduras y no saben como hacer para que coman. Esta receta se encargará por sí sola de hacer que ellos disfruten comiendo.

vamos, una facilidad entre los fogones ;).

Los ingredientes que necesitaríamos para esta receta son muy sencillos y fáciles de conseguir:

400g de garbanzos secos       tomate frito                agua
Aceite                                   pimentón                    2 dientes de ajo
Pimienta molida                      sal                             perejil picado

Dejaremos los garbanzos en remojo la noche antes a su elaboración.

Empezaremos poniéndolos a cocer en agua con pimentón y sal. Aparte cortaremos los ajos en brunoise -cuadrados muy pequeños- y los sofreiremos en un poco de aceite de oliva.

una vez cocidos los garbanzos, los echaremos a los ajos sofritos y lo rehogamos todos. adicionamos el caldo de haberlos cocidos, tomate frito -la cantidad que estime necesaria- y un poco de pimienta molida. Dejar hervir hasta que espese la salsa.

Si queremos, podemos decorar con perejil picado, pan frito o algunos dientes de ajos fritos.

Enjoy your meal!

Focaccia de queso rellena de bacon y cebolla

Buena idea tuvieron los griegos al dejar esta receta a occidente hace tantos siglos; o mejor dicho, milenios. Concretamente, se la dejaron en herencia a los italianos, que terminaron de perfeccionar la receta y hoy pueden reconocerla como uno de los platos estrellas de la cocina italiana; comparándola en calidad a la pizza de nuestra era.

Esta receta se puede considerar simple por su sencillez a la hora de elaborarse; básica, a la hora de colocarla dentro de nuestro menú diario, al estar formada por ingredientes que necesitamos en nuestra dieta; y divertida, de tal modo que pasas buena tarde "con las manos en la masa" ;)

Los ingredientes que se necesitan para la focaccia con formaggio son los siguientes:

Para la focaccia:

500g de harina        12g de levadura                 sal queso rallado

200ml de agua        50ml de aceite de oliva       romero

Para el relleno:

5 láminas de bacon   4 tranchetes

1 cebolla                  aceite

Para hacer la focaccia, se mezcla la mitad del aceite con la harina, agua y levadura. Una vez mezclados todos los ingredientes y trabajada la masa, incorporamos la otra parte del acite y la volvemos a trabajar. Dejaremos reposarla unos minutos, dándole la forma deseada y la introduciremos en el horno a 180ºC -con el queso incorporado por encima- durante unos 25 minutos hasta ver que el centro haya sido horneado correctamente y el queso haya derretido un poco.

Una vez en el horno, cortaremos la cebolla en juliana y la sofreiremos en un poco de aceite. Luego, doraremos un poco por ambos lados el bacon.

Ya fría la focaccia, la abriremos por la mitad y la rellenaremos por capas de: primero los tranchetes; de segundo la cebolla; y por último, el bacon. La volvemos a meter en el horno y la dejaremos unos minutos hasta que el queso se haya dorado.

Tan delicioso plato no puede quedarse sin ser probado ;)

Buon appetito!

Patatas rellenas con judías blancas camperas

El viernes decidimos hacer unas patatas rellenas para la cena; pero de repente, me avisan de ir a casa de una amiga a tomar café –todo mentira; ya que, me hicieron ir allí para prepararme una fiesta sorpresa-. Y como el que no quiere la cosa, nos recogimos tarde y dejemos las patatas para el día siguiente.

Como todo el mundo sabe, las patatas y las legumbres aportan una cantidad calórica interesante para el organismo humano; pero siempre y cuando se tomen en su justa medida, no dejan de ser unos ingredientes claves para nuestra dieta diaria. Además, añadiéndole algo de queso, verduras y una pieza de pan; nos queda un almuerzo bastante completo que podemos comerlo sin necesidad de poner en duda la integridad de su composición organoléptica y nutritiva.

Los ingredientes que necesitaremos son:

Para la patata:           

2 patatas medianas                         1 cebolla                         8 rodajas de queso rulo

2 latas de atún                                4 tranchetes                     perejil picado

Sal                                                  aceite                                             

Para las judías:

300g de judías                                 ½ cebolla                                             tomate frito

 ½ calabacín mediano                      1 pimiento                                           kétchup

Jamón                                              Sal                                                       aceite

Dejaremos las judías en agua en la víspera del día anterior

Al día siguiente, pondremos a cocer las patatas y retiraremos el agua a las judías.

Mientras esperamos, iremos cortado la cebolla en pequeñas julianas y las pocharemos en un poco de aceite.

Aparte, prepararemos el sofrito de las judías cortando las verduras en brunoise –cuadrados de medio centímetro aprox.- y echándolas en una cacerola con un poco de aceite y dejaremos que se vaya rehogando todo.

Una vez cocidas las patatas, la abriremos por la mitad, el vaciaremos el centro y se lo echaremos (machacado) al pochado de la cebolla. Una vez que hayan cogido color y textura, le incorporamos el atún y el perejil picado. Dejar unos minutos a fuego lento y retirar.

Por otra parte, coceremos las judías blancas y una vez hecho el sofrito de cebolla, calabacín y pimiento; le agregamos las judías y el jamón cortado a trozos no muy pequeños. Una vez  rehogado todo, le incorporamos un poco de agua para suavizarlo todo, tomate frito (la cantidad que estime necesaria) y unas gotas de kétchup. Dejaremos cocer hasta que se haya evaporado el agua y haya quedado una salsa de textura suave.

Mientras las judías se han ido haciendo; las patatas que dejemos huecas, le ponemos dos rodajas de queso de rulo (brie), las rellenamos con la farsa de atún y encima se le colocan una láminas de tranchetes. Se introducirán en el horno a unos 180ºC durante unos 15-20 minutos.

Disfruten y guten appetit!

Pimientos rellenos al curry

Cuando te encuentres en tu nevera alguna verdura, no sepas qué hacer con ella y el tiempo corra en tu contra, lo más recomendable es hacerla de una manera rápida y eficaz, sin necesidad de calentarse mucho la cabeza a la hora de hacerla.

En mi caso, me encuentro con un paquete de pimientos pequeños -que no se ahora mismo su nombre comercial- que no sabía que uso darle a todos y cada uno de ellos; pero como el que no quiere la cosa, vino a mi cabeza una forma de hacerlos que seguramente quedarían bastante aprovechables y buenos. Solo necesitaba un par de ingredientes básicos y la elaboración quedaría estupenda.

Los ingredientes que componen la elaboración son los siguientes:

50g de calabacín         Una pizca de sal          8 pimientos                 Aceite de oliva

75g de queso                Curry                           100g de jamón           Pan rallado

½ cebolla mediana     Harina                         Caldo o leche

Se corta la cebolla y el calabacin en brunoise –cuadrados de medio centímetro-; se rehogan en el aceite. Se le añade el jamón troceado y se le incorpora un poco de caldo y una pizca de sal.

Cortamos el queso a trozos y se lo agregamos a la mezcla anterior. Adicionamos unas cucharaditas de  harina y lo rehogamos todo hasta que se mezcle bien. Añadimos lo sobrante del caldo y curry. Esperamos a que hierva y no paramos de mover hasta que espese y quede homogénea.

Aparte, le quitaremos el pedúnculo a los pimientos, le hacemos una rajita en el culo y lo rellenamos de la farsa que hicimos anteriormente, se empapan en pan rallado para que eviten salirse a la hora de freírlos.

Una vez preparados todos los pimientos se freirán en fuego muy caliente.

Como nota puntual, se podrán freír los pedúnculos aparte y colocárselos una vez terminado el proceso.

Espero que les sea de su agrado y bom proveito!

¿Quieren comer bien desde casa sin tener que mover ni un solo músculo?

Pues si eso es lo que desea, no tarde en mirar el siguiente anuncio:

Menús asequibles para cualquier bolsillo, donde el cliente decide los platos que desea incorporar en un menú personalizado. Nosotros; en cambio, nos encargamos de elaborarlo y servirlo en su propia casa, rodeados de un ambiente acogedor y hogareño donde no tendrá la necesidad de salir de ella con tal de comer bien de manera rápida, económica y saludable.

Esquema prediseñado del menú:

Primer entremés (a elegir)

Segundo entremés (a elegir)

Primer plato (a elegir)

Segundo plato (a elegir)

Postre (a elegir)

Bebida (a elegir) y pan

Si el cliente lo desea, puede ampliar el menú con alguna de las propuestas establecidas en este apartado o alguna que desee incorporar que no esté dicha:

* Sorbete al cava

* Cóctel de aperitivo:

- Margarita

- Bloody Mary

- Paradise

- Rose

- Piradoa

* Un tercer entremés dentro del menú.

* Helados.

Dentro del servicio entran tanto la elaboración de platos, montaje de mesa, servicio, recogida y limpieza.

ENTREMESES:

Hojaldritos

Langostinos

Mini flamenquines

Ibéricos

Mini Croquetas de Setas

Pinchos de pollo con quicos y piña

Atascaburras con mojama glaseada

Champiñones rebozados con alcaparras y mayonesa

Napolitanas de queso y tomate

Pinchos de redondo de ternera al tabasco

Panecillo de queso Brie y mermelada de tomate

Piruletas italianas

Huevos rellenos villaroise

Tortillitas de bacalao

Mini Crêpes de Jamón y queso

Triangulitos vegetales de atún

Gambas blancas

Brochetas de puntillitas

PRIMEROS PLATOS

Ensalada con Bacon.

Sopa Hortelana

Pimientos del piquillo relleno de espinacas

Ensalada lasarte

Arroz con cabrales

Crema Esaú con zanahorias

Parpadelle con salsa de limón y nueces.

Gazpacho Andaluz.

SEGUNDOS PLATOS:

Pollo con olivas

Solomillo de Cerdo con Salsa de Mango

Brocheta de rape con salsa de coco y chile

Merluza con mejillones y almejas.

Medallones de salsa de frutos rojos.

Salmon en papillote de cítricos

Filete de ternera en salsa Picante

Rosada a la Roteña.

POSTRES:

Chupitos de melocotón.

Bizcochitos rellenos de Crema

Tarta de manzana

Mousse de chocolate con menta

Peras al vino con piñones

BEBIDAS:

Refrescos

Aguas con gas

Aguas minerales

Vinos tintos:

Juan Gil

Pago de los capellanes

Opción del cliente

Vinos blancos:

Albariños

Verdejos

Opción del cliente

Vinos rosados:

Merlot

Opción del cliente

Vinos espumosos:

Champagne o Cava

Para contactar, solo tienen que llamar al número que les indico: 722 544 341

O enviar un e-mail a la siguiente dirección de correos: empreneur@hotmail.com o manu.blizz@gmail.com

En él, deberán constatar los siguientes datos:

- Nombre de la persona que contrata el servicio

- Fecha y hora que desea realizar el evento

- Localización del lugar en concreto

- El menú prediseñado

- Las personas que componen dicho banquete

- Si desea alguna de las opciones propuestas en la ampliación del menú.

Nos pondremos en contacto lo más rápido posible y le daremos un presupuesto con los datos que nos proporcione.

Preguntar por Manuel.

Muchas gracias.

Espoleá

Cuando en la época en la que nuestros mayores aun no rozaban la niñez, conocieron un plato bastante rico y nutritivo para aquellos años en los que el hambre era el autentico protagonista en sus casas.

Con lo poco que tenían en casa se las ingeniaban para hacer cualquier plato que les calentara el estomago y pudieran dormir a gusto. Solo les bastaba un poco de leche y harina; lo demás ya se las ingeniaría para conseguirlo.

Mi abuela siempre lo cocinaba en casa y nos encantaba; y desde que supe hacerla por mi cuenta, no había oportunidad que no aprovechara para hacer tan deliciosa crema. Eso si, es deliciosa pero no es recomendable tomarla tras otra comida; empacha bastante.

Necesitaremos los siguientes ingredientes:

1L Leche             Pan duro          Cáscara de limón     Canela en rama                      

375g Harina        200g Azúcar    Matalauvas              Aceite de girasol

Para empezar, en un poco de aceite freiremos unas 4 cáscaras de un limón de tamaño medio y unos 20 trozos de pan duro –cortado anteriormente a dados-. Reservamos en un plato y mientras pondremos a hervir la leche con varias ramas de canela y los 200 gramos de azúcar.

En el mismo aceite añadiremos la harina y la moveremos hasta obtener una pasta llamada roux. Adicionaremos la leche hervida –pasada antes por un colador para retirar impurezas y las ramas de canela- y no dejaremos de mover hasta que se forme una mezcla homogénea. Esperar a que hierva sin parar de mover y añadir en pan tostado una vez hervida la masa. Mezclar.

Para terminar, colocaremos en un plato el resultado obtenido y espolvorearemos (opcional) canela en polvo por encima -sin pasarse ya que es bastante afrodisíaca ;)-

Que disfruten y Bon appetit! 

Cazón con tomate

Una receta fácil, económica, sabrosa y saludable que ampliará los 5 sentidos de las personas que les gusta cocinar y tomar una comida tan completa. Cuando la inspiración no te viene por mucho que quieras, y tienes un cuarto de cazón o caella dando vueltas por tu nevera que te ha sobrado de la última vez que la utilizaste, ya sea frito rebosado, en salsa o con arroz; y si además te encuentras cocinando para ti solo; te recomiendo que hagas esta sencillez de receta que gusta a todo el mundo (exceptuando a los que el pescado solo lo quieren en el agua).

Para empezar necesitaremos los siguientes ingredientes para unas 4 personas aproximadamente:

1 kilo de cazón                      Tomate frito                        Perejil

1 cebolla                                 4 patatas pequeñas            Vino blanco

Dos hojas de laurel                Aceite de Oliva                    Sal

Empezaremos por buscar los ingredientes por casa y nos pondremos manos a la obra. En primer lugar, lavaremos muy bien las patatas y las pondremos a cocer en agua con un poco de sal. Después, cortaremos la cebolla en media juliana y la pocharemos en la sartén con un poco de aceite.

Posteriormente, y mientras se pocha la cebolla, cortaremos el cazón a trozos (si tenemos la pieza entera) y lavaremos el pescado por si tiene alguna suciedad o escama incrustada. Una vez elaborada la cebolla le añadiremos el cazón, removeremos y le adicionaremos la sal, vino blanco y laurel. Dejaremos que vaya cociendo todo en su conjunto.

Cuando todo esté prácticamente listo, le añadiremos el tomate y dejaremos que termine de cocer para que coja el sabor. Dejaremos reposar. Ya terminadas las patatas, se cortaran en rodajas y se colocaran de base en el plato y por encima agregamos el cazón terminado con su salsa de tomate. Espolvorearemos con el perejil picado anteriormente y ya tenemos nuestro plato listo,

que aproveche!

Lizarran, gusto y ganas...

Después de haber perdido nuestro ansiado medio de transporte que nos dirigía a pasar los últimos días de vacaciones en el pueblo, pensamos que hacer y se nos ocurrió la maravillosa idea de pasear por las calles de Sevilla; el tiempo nos sobraba y el día radiaba con luz propia. Y eso fue lo que hicimos. Cuando ya habíamos pateado las calles del centro de la ciudad, el gusanillo del hambre también paseaba sus diminutas patas por nuestros estómago de manera que, estuvimos pensando donde comer hasta hacer tiempo para coger el próximo autobús. Así matemos dos pájaros de un tiro: nos saciábamos del hambre y esperábamos a que llegara la hora de marcharnos.

Decidimos ir a un local que conocíamos bastante bien; pero algo con forma de letrero que invitaban a la gente a leerlas captó de pronto nuestra atención. Nos arrebató el pensamiento a cada uno y sin pensarlo dos veces, pusimos pie dentro del local. Para empezar el local nos gustó bastante, sobretodo la decoración que vestía tan llamativa y casual; con toques rústicos y urbanos a la vez. El rojo era su color predominante seguido del negro y la gran luminosidad.

Pedimos, a pesar de la falta de interés por parte de los camareros; se veía claramente la falta de ganas por trabajar; pero no los culpo, después de saber que trabajaban en una franquicia. No sé si habrán escuchado hablar sobre la franquicia LIZARRAN; nombre que yo no conocía ni tenía la menor idea de su existencia desde que probé sus pinchos y combinados que ofrecen desde hace muchos años alrededor del país. La verdad es que me importaba lo más mínimo donde estaba comiendo, únicamente quería comer bien dentro de mis posibilidades y a eso me proponía.

Para empezar podría decir que si queréis entrar al baño id con botas de agua para que no se os mojen los bajos de los pantalones y unas pinzas en la nariz para ahorraros pasar por el mar trago de oler a orina incrustada. Después pedimos dos de sus 20 combinados que ofrecen al cliente; todos con muy buenas pintas y asequibles para todos los bolsillos; mientras, nos entreteníamos picoteando pinchos que ofrecían en el mostrador. Uno de ellos estaba compuesto de dos rodajas de pulpo a la gallega con su patata cocida - algo sosa - y un trocito de pimiento de piquillo; espolvoreado con un poco de pimentón. El segundo pincho, era más simple, con un trozo de queso Brie sobre una loncha de jamón, sobre una tosta. 

Posteriormente, nos trajeron los dos combinados y sí, tenían muy buenas pintas, pero dejaban mucho que desear: se podía comprobar la visible falta de calidad/precio a lo que el plato en su conjunto percibía, además de una decoración bastante austera y sucia, literalmente dicha. Una de ellas constaba de Pollo al curry, con una salsa demasiado líquida para un plato de carne que al añadir setas, no se consiguió el sabor adecuado. 

Del segundo y último plato podemos decir que nos gustó y mejoro todos los pequeños errores que habíamos notado anteriormente. Se trataba de Huevos rotos con chistorra en un perol sobre una base de patatas fritas, que aportaban otra textura al plato. He de aclarar que el huevo venía roto, tal y como indicaba su nombre, puesto que no tenía ni yema.

Si a todo, se le suma la ineptitud y falta de ganas de trabajar de los empleados de allí; conseguiríamos una bula, que sumándole el precio tan alto que tuvimos que pagar por un servicio y una calidad tan mala; me dio que pensar el volver a poner otra vez un pie en un local llamado LIZARRAN. Aunque nunca se sabe que puede depararme el destino para volver a entrar.